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Gracias ^^


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Por tomarte tu valioso tiempo en leer mis historias ;)
Le doy gracias a toda la gente que de VERDAD
lee los capítulos, yo creo que no es mucha gente,
mas sin embargo aprecio mucho que lean ♥
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;) siempre & cuando sean constructivas n.n
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DARKLIGHT ♥
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sábado, 27 de marzo de 2010

A. Conflictos

J&A

Por Armand.

Después de correr sutilmente a la madre de Jane, me dirigí hacia la biblioteca, estaba todo a oscuras, como siempre, me quedé observando como iba saliendo el sol poco a poco, el movimiento de las hojas al caer, el crujido de las ramas, el canto de los pájaros, todo a mi alrededor parecía tan deslumbrante.

-Joven Armand, esta al teléfono su padre-era Meline la encargada de la limpieza.

-Gracias-me dirigí hacia el teléfono

-¿Hola?-susurré

-Armand, me parece que es hora de hablar seriamente, necesito que recibas mañana la visita de la hija de uno de mis amigos-suspiré

-Me niego a ser agradable con alguno de tus visitantes-afirmé

-No fue una pregunta-replicó fríamente

-No fue una respuesta, fue una afirmación-

-Armand, me tengo que ir, espero que hagas lo mejor de ti-colgó

Alguien abrió la puerta de la biblioteca, observé el hermoso rostro de Jane bostezar, solté una carcajada.

-¿Armand?-preguntó desconcertada

-¿Jane?-

-Armand, yo venía porque quería hablar contigo de algo-dijo nerviosa

-¿De que quieres hablar?-pregunté

-Pues es que quiero pedirte una disculpa por mi comportamiento tan descortés e inmaduro-me parecía tan distante Jane, tenía una expresión que nunca hubiera visto en su rostro.

-Jane, ¿Estas bien?-pregunté preocupado

-Define la palabra “bien”.-después suspiro-No lo se.

-Jane, ¿Quieres ir a desayunar?-me costó mucho trabajo formular esa pregunta.

-Me parece bien, solo voy a subir por mi cartera y ya-anunció

-No, yo invito-la tomé de la mano y la guié hacia fuera de la casa

Cuando llegamos al restaurante, nos atendió una mesera que era mas que “amigable”, nos dio una mesa en lo mas apartado de los demás.

-¿Que vas a pedir'?-me preguntó Jane, ella escondía su rostro detrás de la carta, sonreí.

-No lo se, no tengo apetito ¿Y tu?-Jane seguía escondida en la carta

-Pues quiero am unos Hot Cakes-afirmó

-Yo quiero unos waffles-suspiré

-Creí oírte decir que no tenías hambre-rió Jane

-Cambie de opinión-

Observe detenidamente a Jane, cada uno de sus movimientos, expresiones, emociones, su mirada, no podía evitarlo, podía oler la fragancia que desprendía su cuerpo, la manera en cómo miraba a los demás, con una mirada penetrante y profunda, sin embargo por alguna extraña razón Jane nunca miraba directamente a los ojos a una persona, me parecía un gesto muy particular o extraño.

-Armand, ¿Quién toco en la mañana tan temprano?-preguntó Jane

Me quedé helado, ¿Había estado escuchando mi conversación con Winter?

-Era…-hubo una pausa-era tu madre.

Observé como Jane tomó aire y miraba hacia otro lado.

-¿Enserio?-Jane estaba evitando mi mirada

-Si, Jane tengo que decirte algo-murmuré.

-¿Que cosa?-preguntó un poco a la defensiva

-Pues hoy en la mañana hable con tu madre y la corrí sutilmente, ya que me habías dicho que no querías verla-me perdí observando su rostro-Porque yo quería-me quedé callado Yo quería protegerte, aunque no tenía el valor para decírselo.

-¿Querías que?-miré hacia otro lado un poco sonrojado

-No quería que te molestarás-mentí

-Bueno, pues gracias-por primera vez Jane me sonrío, es como si hubiera sido un ciego y su sonrisa me hubiera quitado la ceguera, era la sonrisa mas hermosa que podía haber en todo el cosmos, era mi luz, mi sol.

-No te preocupes-traté de voltear hacia otro lado

-Oye por cierto ¿cuales son tus pasatiempos?-preguntó

Durante el desayuno estuvimos hablando acerca de nuestras preferencias, vidas, intereses, parecía que el tiempo se iba minuto a minuto, sin darme cuenta.

Cuando regresamos a casa, íbamos riendo, felices, era como si todo este tiempo nunca hubiera probado la soledad, todo parecía ser tan familiar y amigable, el hecho de que Jane era tímida, no significaba que no fuera divertida, mas bien todo lo contrario.

-¿Entonces tu y Mark antes erán mejores amigos?-preguntó Jane con expresión seria, su caminar, su fragancia, su rostro, su expresión, todo en ella parecía volverme un poco tonto.

-Si, aunque ahora en la actualidad el ya no quiere saber nada de mi, lo cuál no me sorprende, ya que yo fui quién causó esa reacción, tengo que cargar con esa responsabilidad, fue mi decisión, aunque quisiera que el volviera a ser mi amigo, la verdad es que lo extraño-era la verdad, Mark había sido como un hermano para mí, durante nuestra corta amistad, fui tan feliz.

-Hm... tengo que ir al cuarto a hacer la tarea-sonreí y asentí con la cabeza.

-Claro, nos vemos al rato-aunque quería seguir con ella, seguir disfrutando de un momento tan feliz, tan cerca.

-¿Armand?-Era Winter, estaba vestida con un camisón del mismo color que sus ojos, unas sandalias de pedrería, tenia una hermosa sonrisa, pero sus ojos no decían lo mismo, sus ojos parecían estar dolidos.



....


 W&M

Por Winter.

A pesar de que en cierta manera Gabe había hecho que me sintiera mejor temporalmente, no podía olvidar esas duras palabras de Mark, aunque en cierta manera me sentía culpable de haberme desahogado con Gabe de aquella manera, sabía que no existía nada serio entre nosotros.

-¿Estas bien?-Armand parecía ser un chico normal, un chico con una vida normal, parecía feliz.

-Si, solo quería preguntarte algo, ¿Ya le dijiste a Jane lo de su madre?-había un ligero temblor en mi voz.

-Si-

-¿También, le dijiste que quizás al rato la pase a buscar?-el me miró con la boca abierta.

-No, lo olvide por completo, voy a decirle ahora mismo-me di la vuelta y caminé hacia abajo, me sentía sumamente mal, peor que mal, rechazada y herida.

"Es una broma ¿verdad?"

"Eres un estorbo"

Solo podía pensar en eso, en lo que yo significaba para Mark, una broma y un estorbo, ahora no entendía porque me encontraba con Armand, en mi casa yo era amada por mi padre, mi madre, mis hermanos, mis amigos, por todos, aquí solo tenía problemas, había dejado mi hogar para estar a lado de mi primo solitario Armand, recordaba la primera vez que había conocido a Mark, fue hace tiempo, cuando ellos eran como hermanos, era como si fuera ayer.

-¿Winter?¿Que haces aquí?-Armand llevaba una maleta de color negra e iba vestido deportiva mente, su casa era mucho más alegre que antes, inclusive el se veía mas alegre que antes, mas lleno de vida, de emociones y sentimientos.

-Vine a quedarme este fin de semana contigo-el me miro con los ojos abiertos como platos, en cierta manera ahora veía porque cuando Armand me había ido a visitar a todas mis amigas les había mas que agradado, era un chico hermoso y al mismo tiempo brillante en cosas con tanta dificultad, sin embargo en cosas tan sencillas parecía ser un idiota.

-Pero tengo que ir de campamento, ¿Te importaría quedarte a disfrutar de mi casa?-al parecer se había arruinado el intento de acercamiento con Armand, yo quería venir a verlo porque desde la última vez que el me había ido a visitar a mi casa en California, podía darme cuenta de lo solo que el estaba, más con el padre que tenía, tan distante y cortante, aunque ya me sentía aliviada de que el estuviera bien.

-Ah si, no te preocupes, solo venía de pasada y de compras-respondí sonriendo, el me sonrío, empecé a caminar hacia su cuarto, quería ver sus cosas, al entrar me encontré con su cuarto tan diferente, por lo que me había dicho Melina, el cuarto había sido decorado por un profesional, era bastante obvio, ya que todo era azul, me fije que en el closet había una foto de el con uno de sus amigos, era un chico rubio, ojos azules, hermoso, era el chico mas hermoso que había visto, los dos salían sonriendo, yo llevaba una foto mía así que la puse junto a las de ellos, para que Armand no se le olvidara que el no estaba solo, fui a asomarme a la ventana, observe como un coche negro deportivo se derrapaba en la entrada, observé como el chico rubio que era el conductor salía del auto.

-No olvidas nada ¿verdad?-su voz era tan genial, tan grave y sarcástica, al mismo tiempo tan suave y sedosa-No olvidaste mi-carraspeó.

-Ah, demonios, lo olvide en mi cuarto, esta en el tocador junto al closet, a lado también esta la ventana-Al parecer el venía hacia acá, me puse muy nerviosa, como nunca, me escondí en el closet, con un pequeño hueco en la puerta, al menos para poder observar a aquél chico tan perfecto, el tenía un porte tan mágico y encantador, iba con una sonrisa de oreja a oreja, me imaginaba cuantas chicas mas hermosas que yo estarían detrás de aquella sonrisa, pude ver como el miraba el closet y se acercaba, jaló mi foto.

-Wow-fue hacia la ventana-¿Puedo quedarme con esta foto?-era mi foto, mi estomago se hizo un nudo, había mariposas en mi estómago.

-Si-maldito Armand.

-Esta foto es -se quedó callado y salió de la habitación.

...

Ahora quería volver a ese tiempo y salir del closet, así quizás hubiera tenido una oportunidad con Mark, pero volver al pasado era muy peligroso, empezó a sonar mi móvil.

-¿Hola?-mi voz estaba demasiado temblorosa.

-Hola ¿Winter?-era Jennifer, su voz era feliz y parecía estar emocionada.

-¿Que sucede?-empecé a sentir náuseas.

-Pues apenas hoy supe que Mark le dio una oportunidad a la capitana del equipo de natación, se llama Samantha, es muy bonita, no lo negaré, pero tu lo eres aún mas-mi móvil se resbaló y al momento de caerse, la batería se desprendió y el móvil se apago, no me tomé la molestia de recogerlo, caminé hacia mi cuarto arrastrando los pies, todo se volvía negro conforme avanzaba.


...

Por Jane.

Estaba esperando a que Armand regresará con su cuaderno para que pudiera pensar un poco en como iba a pedirle su ayuda.

-Aquí esta el de historia-estaba tan limpio y presentable, como el mío, el emanaba una fragancia tan exquisita, a lavanda.

-Armand, quería pedirte algo-mire hacia el suelo, nunca le había pedido ayuda a nadie y me sentía extraña haciéndolo, sobretodo porque iba a conocer nuevamente el amargo rechazo de Armand-¿Podrías ayudarme a estudiar? Es que soy realmente mala.

Suspiró

-Ah ¿Era eso? Bueno esta bien, te ayudaré-el levantó las comisuras de sus labios, aunque no podía saber porque era así su reacción, Armand parecía diferente.

-Gracias-sonreí sin mostrar mis dientes.

Armand era excelente maestro y sabía mas de la materia que nuestro mismo profesor, lo cuál era sorprendente que Armand a veces pudiera parecer tan distante y fríamente cortante pero ahora el era tan amigable y cálido hasta cierto punto agradable.

-¿Entonces esa fue una de las razones de la Revolución Francesa?-por primera vez entendí algo desde un punto de vista completamente diferente.

-Bueno, pues yo lo veía así-Armand se pasó una mano por la cabeza, su cabello era tan oscuro, no un oscuro opaco, sino brilloso, me quedé observando esa belleza infinita que parecía que ni el paso de los años podía arruinarla, pero al parecer Armand no era el típico chico que por ser atractivo no leía libros ni se preocupaba por dejar a su novia embarazada, lo poco que lo conocía era un chico que se ponía una máscara de frialdad para que nadie se acercara demasiado a el, aunque las chicas lo intentaban con fervor, al parecer era sin éxito, el murmuró algo pero yo no podía escuchar ni ver algo que no fueran sus infinitos ojos, tan profundos, tan hermosos, tan lejanos…

-¿Jane?¿Me escuchaste?-Armand hizo un gesto para que volteara a verlo, no podía creer que el viera que yo lo miraba tan fijamente que ni siquiera haya podido escuchar lo que dijo.

Me puse tan roja como nunca.

-No, lo siento-evité su mirada-Podrías repetirlo ¿Si?

-No, no te preocupes, no era algo tan importante como para volver a mencionarlo-seguía evitando su mirada, miré hacia la ventana, ni siquiera el paisaje tan hermoso le hacía comparación a la de Armand, parecía ser insignificante, no pude evitar fruncir el ceño.

-¿Que pasa? ¿Te molesta que este contigo?-pregunto Armand preocupado.

-No, no es eso, es que-tenía que confesar pero no podía-es que hoy el clima esta horrible-seguí evitando su mirada a toda costa, no quería hacer un ridículo mas grande.

-¿Porque estas evitando mi mirada?-preguntó suavemente Armand, no pude contestar me quedé como una idiota, callada y evitándolo-Contesta mi pregunta-pidió suavemente, voltee a verlo y fruncí el ceño.

-No se, lo hice sin pensar-mentí, me froté las sienes con las manos.

-No creo que tu hagas las cosas sin pensar-se acercó mas hacia mi Armand, mi corazón empezó a latir fuertemente, se fue acercando cada vez más, empecé a retroceder, hasta que toqué la pared.

-A veces hago las cosas sin pensar-tragué saliva y seguí evitándolo.

-Mírame-ordenó Armand suavemente y tomó mi rostro entre sus manos-Si, te creo a veces las personas hacen las cosas sin pensar-se acercó más hacia mi, podía inundarme de su fragancia y escuchar su lento respirar, sus latidos eran como una canción para mí, me acerque mas hacia el y tomé su rostro en mis manos, el parecía asustado, empezó a retroceder, me fui acercando, acariciaba su cara, no podía evitar maravillarme con su hermosura, acaricie su rostro, su cabello, su cuello, sus pómulos.

-Armand-entró Winter sin avisar, aunque parecía una mirada tan vacía y oscura, seguí acariciando los suaves labios de Armand,suavemente fui desplazando mi mano por su brazo.

-¿Que pasa?-preguntó irritado, seguí acariciando su mano, acaricie sus finos dedos, la punta de ellos, el parecía notarlo.

-¿Hoy vamos a cenar abajo?-preguntó Winter, ignorándome, seguí acariciando su antebrazo, era el movimiento mas suave que podía haber hecho, su piel de Armand era tan suave y parecía tan delicada, lo miré directamente a los ojos, este me devolvió la mirada con la misma intensidad-Armand, contesta-le gritó Winter

-Perdón, no te escuché-se levantó del suelo-¿Que quieres?-

-¿Hoy vamos a cenar abajo?¿No invitaste a nadie?-Winter parecía destrozada, dolida, nunca había visto a alguien así-Por favor avísame si alguien va a cenar con nosotros esta noche-su voz temblaba.

-Winter-Armand la miró preocupado

-No, no pasa nada-mintió Winter y salió de la habitación tan rápido como sus piernas lo permitieron, no corriendo pero si a una velocidad considerable.

-Armand-le tomé el brazo este al verme cambio su expresión de preocupación a una sonrisa.

-¿Que quieres?-preguntó suavemente mientras se inclinaba y acomodó un mechón de mi cabello en su lugar.

-No quiero arruinar este momento pero iré a ver a Winter-tomé su rostro entre mis manos-Pero seguiremos “estudiando” después de que hable con ella-le advertí.

-Te estaré esperando-murmuró antes de salir.

Caminé hacia el cuarto de Winter y entré sin pedir permiso.

-Winter-la observé como estaba aferrada a un cojín con la mirada vacía, parecía que se estaba destrozando minuto a minuto, me acerqué y la abrace sin dudar ni un segundo-Winter ¿Que pasa?-pregunté suavemente, sabía que quizás no era la persona correcta para brindarle un hombro para llorar, pero sabía lo que era sentirte sola.

-Es que… estuve tanto tiempo esperando a un chico que despertara en mi sentimientos, el único fue uno, pero el ahora me rechaza, dice que soy un estorbo y teniendo en cuenta mis sentimientos hacia el, ni siquiera me dijo a la cara que esta con otra chica, que obvio es mejor que yo, si es ridículo que lloré por algo así pero no puedo evitarlo-se aferró a mi, hundió su cabeza en mi hombro, le acaricié el cabello tratando de calmarla.

-Winter, aunque no sepa que chico es el que a ti te guste, puedo decirte que es un idiota de no estar con alguien como tú, pero tengo un plan-ella se alejó para mirarme, le sonreí.

-Haremos esto…

 

Por Mark.

-¿Mark?-era Samantha, mi nueva novia, una chica de cabello pelirrojo, ojos castaño claro y de estatura baja.

-¿Mande?-le contesté cortante.

-¿Puedes tomar mi mano?-preguntó sonriendo, suspiré y tomé su mano fuertemente.

-¿Así?-pregunté sin mirarla

-Sí-me abrazó fuertemente, le devolví el abrazo-¿Sabes? Me alegró de que nos hayamos conocido en la fiesta de Jennifer, nunca conocí a un chico más perfecto que tú-reí, la palabra perfecta estaba lejos de mi alcance-Yo solo quiero estar junto a ti y que tu me lo permitas-me incliné tomándola de los hombros y la miré a los ojos.

-Lo permitiré-la tomé entre mis brazos y sellé el pacto con un largo y profundo beso, fui muy delicado con ese beso, no quería lastimarla.

-Ya es muy noche y tengo que llegar a casa-me susurró a oído mientras me abrazaba.

-¿Quieres que te llevé?-le devolví el abrazo con todo el sentimiento que pude.

-No, nos vemos mañana en la escuela-se echó a correr y se perdió en la oscuridad.

Al día siguiente había un partido de basquetbol en el que iba a participar la escuela contra otra preparatoria muy reconocida, había quedado de verme con Samantha en la puerta de la cafetería.

-¿Mark?-era Samantha que se lanzó a mis brazos con algo mas que entusiasmo, me llevé su mochila y nos dirigimos hacia el gimnasio donde iba a ser el partido, a Samantha la hicieron sentarse con su equipo en la parte de hasta adelante de las gradas, mientras que a mí me habían obligado a sentarme hasta atrás, salieron las porristas corriendo, me sorprendí de encontrar a Winter con un uniforme de porristas, era la porrista mas bonita que jamás había visto, ella sonreía como si ya lo hubiera hecho antes, eso de ser porrista, parecía tener mucha confianza en si misma.

-¡Gabe! ¡Tu puedes!-le gritó al capitán del equipo que parecía mirarla como si fueran más que íntimos amigos, sin darme cuenta mis puños estaban apretados y mi mandíbula muy contraída, vi a Samantha con un poco de fastidio, no era tan especial como Winter, no, no, no, no, Winter solo era una chica que buscaba a una víctima y Samantha buscaba a alguien como yo, eso era genial, estábamos hechos el uno para el otro.

Había un papel en mi mano.

“Después de la junta de entrenamiento pasa por mi al gimnasio

Siempre tuya Samantha”

 

Cuando llegué al gimnasio escuché voces.

-Deja de mirarme así ¿Quieres?-era la voz del tipo que se llamaba “Gabe”

-¿Porque?-era Winter, caminé hacia el interior del gimnasio

-Winter, Winter-le susurró al oído.

Esta lo atrajo hacia el y le depositó un beso tan apasionado.

-¿Winter?-las palabras habían salido de mi mente, ella rápidamente volteó y me miró con los ojos entrecerrados.

-¿Mark?¿Que quieres?-preguntó irritada.

-Hm, estaba buscando a Samantha ¿No la han visto?-pude controlar mi expresión

-No, pero ve a buscar a otro lado-fruncí el ceño y salí, después me vengaría de aquella incitación de pelea.

Nunca encontré a Samantha, aunque no estaba segura de que ella fuera la que me mandó la nota, aunque lo asumí enseguida.

Observé en el pasillo como Jane observaba a Armand desde las sombras, suspiró, Armand se quitó de entre la multitud que lo rodeaba y corrió hacia Jane, los dos empezaron a reír y se fueron juntos, me quedé mirando, Jane no era para mí.

-¿Mark?-era Samantha, la vi y la abracé necesitaba eso, amar a alguien, alguien que lo mereciera-¿Que pasa?-al parecer ella se había acostumbrado a mi trato tan frío.

-Nada, es solo que estoy tan feliz de que estés junto a mí-la abrazé y me perdí en su aroma.

-Ahora Mark, tengo que ir a una competencia afuera de aquí, nos vemos mañana o quizás y te vaya a ver a tu casa-jaló las solapas de mi camisa y depósito un beso cálido, se dio la vuelta y salió tan rápido como pudo, caminé hacia el bosque, para ir de regreso a casa, observé que alguien me seguía, al mirar hacia atrás estaba Winter caminando,  fui caminando cada vez mas despacio.

-¿Mark?-preguntó, volteé y sonreí.

-¿Que?-pregunté

-Nada, solo quería comprobar que eras tú-me acerque a ella.

-¿Para que? Tu tienes a “Gabe” ¿No?-pregunté desafiante

-Si, así que ni necesito nada ni de ti ni de nadie-le tomé la muñeca

-¿Enserio?-me incliné hacia ella

-Si-me devolvió la mirada, estaba tan cerca de ella que podía inundar mis fosas nasales con su fragancia tan dulce y suave, el golpeteo de su corazón, el movimiento de su cabello negro, el largo de sus negras y largas pestañas, la intensidad del color de sus ojos, el ligero temblor de sus manos, tomé uno de sus mechones y lo olfatee, su olor era tan delicioso, pase mi nariz por su cuello, la fragancia más dulce y la mas suave eran sus labios.

-Déjame probar algo tan exquisito y delicado-me incline sobre los labios de Winter, posé los míos sobre los de ella, aunque no los moví, tomé su rostro entre mis manos y comencé a besar sus labios que significaban para mí la fruta prohibida, a pesar de que trataba de ser delicado con Winter, no pude controlarme, porque tenía sed, sed de sus labios más sin embargo aumentaba segundo a segundo, añorando con quedarme con ellos, ella me devolvió el beso y se aferró a mi cabello, la besé durante un largo rato, hasta que volví a la realidad, yo tenía a Samantha y ella a Gabe, me alejé de ella un poco y mientras acariciaba su cuello le susurré al oído.

-Que fácil es complacerte-sentí como se ponía tensa y reí, aunque mi risa sonó ronca.

-No, nunca dije que me complaciera-la miré a los ojos, ella no me miró-Fue la cosa más asquerosa que he probado

-Tu boca podrá decir eso pero-acaricie su cuello que al instante se puso tenso-tu cuerpo reacciona de otra manera muy distinta.

-Podrás asumir como quieras esto, pero para mi fue asqueroso-avanzó y me dejó atrás.

Cuando llegué a casa no dejé de pensar que fue demasiado atrevido lo que le había hecho y dicho a Winter, era una parte de mi que ni siquiera yo conocía.

domingo, 7 de marzo de 2010

Adelanto Del Próximo Capítulo

Adelanto del proximo capitulo

Fragmento. /Por Winter/

-Voy a ser porrista-le dije a Jennifer, ella sonrío y aplaudió.

Fui a ver a su partido a Gabe, estaba toda la escuela, era la primera vez que iban a verme de porrista, sonreí, cuando salí con Jennifer, todos aplaudieron, el equipo de porristas reían.

Gabe me miró enarcando las cejas, sonreí.

-Gabe ¡Tu puedes!-le grité, el sonrió.

Ganamos el partido sin ninguna dificultad, el equipo de Gabe se fue a los vestidores, me quedé en el pasillo con Jennifer, que estaba esperando a su novio, me fui a la cancha donde había sido el partido, me senté en una de las gradas, estaba aburrida, quería ver a Gabe, la mayoría del día evitaba a Mark, el parecía interesado en solucionar las cosas, yo no quería solucionar nada, no había pasado nada.

-Hola-escuche la voz de Gabe en mis oídos, voltee a verlo, sonreí, al parecer me empezaba a agradar mucho Gabe-Oye, no te queda nada mal el uniforme-lo miré con el ceño fruncido-jaja, no lo digo por eso, es que tu eres muy bella, no solo físicamente, sino también tu personalidad tiene algo especial que te hace diferente a las demás chicas.

-Ah, ¿Enserio? Gracias-sonreí

-¿Que ha pasado con Mark?-preguntó Gabe

-Nada, simplemente lo evito-admití-Ahora no estoy segura de mis sentimientos hacia el, son cada vez mas débiles-me mordí el labio, era un gesto atrevido, pero no creía que Gabe lo tomará a mal, el trago saliva y desvío la mirada-Oye, por cierto me debes una, te apoye durante el partido-reí

-Si, gracias-nos quedamos mirando durante varios segundos, desvié la mirada, pensando en Mark, ¿Porque demonios tenía que pensar en el, en este preciso momento? Iba a olvidarlo, tan fácil como fue enamorarme de el, tenía que ser igual de fácil olvidarlo, aunque en cierta manera odiaba que el me hubiera despreciado de esa manera, pero ya no quería seguir pensando en el.

-Oye, por cierto ¿Que fue aquel beso que me diste después de la fiesta? Cuando me fuiste a dejar a casa-el se sonrojo.

-Es que fue inevitable, me agradas demasiado-sonreí

-¿Te agrado demasiado?-enarque las cejas

-Bueno, me gustas, tu, tu personalidad, porque eres una chica especial, nunca espere conocer a una chica de tu edad que fuera como tu-el después me miro con una sonrisa torcida-¿Porque me devolviste el beso?-

-Fue porque…-me quedé callada-Te digo a la salida, solo si me llevas a comer un helado o algo, como recompensa por haberte apoyado-el asintió.

-Me parece una buena recompensa-lo miré sonriendo-Deja de mirarme así ¿Quieres?-

-¿Porque?-lo miré con mas intensidad

-Winter, Winter-me murmuró al oído

Tomé el rostro de Gabe entre mis manos y lo atraje hacia mi, lo besé con intensidad, el se aferró a mi.

-¿Winter?-escuche la voz de Mark.

C. Mente Abierta (aparición de Gabe)

C MENTE ABIERTA

Por Winter

-¿Que vas a hacer hoy en la tarde?-me preguntó Mark mientras caminábamos hacia el salón de la primera hora

Sonreí.

-Creo que nada, ¿Por que?-el se pasó una mano por el cabello.

-Va ser hoy la fiesta de Jennifer, la capitana de las porristas-lo miré sin comprender precisamente.

-Y entonces por eso me preguntaste que si tenia algo que hacer hoy ¿no?-

-No, en realidad, quería ver si existía la pequeña e inexistente posibilidad de que quisieras ir conmigo, aunque si no quieres esta bien-

-Am, pues no tengo mucho que hacer, así que creo que estaría bien, ¿A que hora vas a pasar por mi?-el esbozó una sonrisa torcida

-A las siete ¿Te parece?-asentí con la cabeza-Nos vemos-se dirigió hacia donde estaba Armand

-Hola-voltee a ver, era Jennifer

-Hola-sonreí

-¿Quieres ir hoy conmigo de compras?-

Asentí con la cabeza

-¿Vamos a ir con tus otras compañeras de animación?-me fastidiaban las demás porristas, a excepción de Jennifer.

-No-dijo con una expresión que no pude comprender del todo

-Entonces, me parece bien-cuando llegamos al salón Jane ya estaba en su lugar, la odiaba.-Buenos Días-la miré de reojo

-Buenos días-ella respondió sin mucho animó.

La mayoría del día observé cada pequeño movimiento de Mark, no era mi intención, pero era inevitable, me parecía tan interesante, tan fascinante.

-Ya nos vamos-Jennifer me jaló de la mano, fuimos de compras a demasiados mall´s, demasiadas marcas, gasté demasiado dinero, pero por muy inmaduro hasta cierto punto, quería lucir bien para ver a Mark.

-Pues me parece que es genial que te guste Mark-me quedé observando a Jennifer, que estaba comprándose unos jeans Guess, me sorprendió, ya que yo nunca le había comentado a Jennifer que me gustaba Mark.

-¿Tan obvio es?-me sonroje, sin poder evitarlo.

-Hacen una bonita pareja, ahora hay que hacer el plan para que el te pida que salgas con el, esta noche empieza el plan-la mire con un poco de terror.

-¿Cual es el contenido de ese plan?-la miré sin comprender del todo.

-Pues hoy, te tienes que ver hermosa, lo eres, pero hay que deslumbrar-sonreí.

-Vamos-la tomé de la mano

Cuando salí a recibir a Mark para irnos, el se quedó mirándome con la boca a medio abrir, después de unos segundos controló su expresión.

-Te ves muy-lo dudó-nada, olvídalo, ¿Nos vamos?-

Asentí con la cabeza.

Cuando llegamos a la casa de Jennifer, ya estaba repleta de adolescentes, había música, alcohol, etc...

-Vamos-lo jalé de la mano, el simplemente la tomó, sentí que flotaba, era idiota.

-Winter-Jennifer me abrazó, ella estaba sensacional, traía un vestido que no dejaba nada a la imaginación, Mark la miró con indiferencia-Mark-lo saludó con la mano-¿Estas lista?-me susurró al oído.

Asentí con la cabeza.

-¿Que pasa?-preguntó Mark

-Nada-nos sentamos en una mesa en un rincón, la mayoría de los invitados estaban bailando, otros tomando, con  amigos, la típica pareja que no se controla en público, observé como Armand estaba rodeado de gente, riendo, las chicas lo miraban con las mejillas sonrosadas, los chicos lo miraban con admiración y algunos con envidia e irritación, cuando nuestras miradas se encontraron el sonrío y camino hacia nosotros.

-Hola-se sentó a mi lado

-¿A que hora llegaste?-preguntó Mark

-Acabo de llegar-afirmó Armand sonriendo, parecía deslumbrante, lleno de energía.

-Bueno, déjanos solos-lo empujé, el se fue a la barra de bebidas, empezó a platicar con un grupo de chicas.

Todos empezaron a ir a las mesas, algunos seguían bailando, todos estaban disfrutando.

Me pasé hablando por horas con Mark, reíamos y no dejaba de disfrutar de su compañía, el parecía feliz.

-¿Sabes? Disfruto mucho de tu compañía-admitió Mark

Acababa de llegar Jane con Harry, la expresión de Mark cambió por completo, parecía que le dolía demasiado eso, miré hacia el suelo.

-¿Quieres una bebida?-preguntó Mark, asentí con la cabeza, se repitió la pregunta unas veinte veces, Mark estaba tomando como descontrolado, parecía que no tenía un límite,¿A donde va esta calidez? Cuando llegué el mañana ¿Se desvanecerá por completo?.

-¿Mark?¿Estás bien?-se había arruinado mi noche, el parecía tan frío y distante como siempre.

-Sí-me observó fijamente durante varios minutos, lo voltee a ver, esperando que dejara de hacerlo, pero parecía que había hecho el efecto contrario, ya que no dejo de verme ni un segundo-Voy con Armand, bueno vamos-me jaló del brazo.

Armand estaba sentado en la barra de bebidas, estaba solo y pensativo, Jane estaba con Harry y el equipo de Harry, Armand miraba hacia Jane con frialdad, volvía a ser el de siempre.

-¿Estas bien?-le preguntó Armand a Mark, notando que había tomado mas de la cuenta.

Mark asintió con la cabeza.

Me dirigí hacia afuera, ya estaba harta, observé el cielo durante largo rato, alguien se sentó junto a mi, rodeándome con sus brazos, era Mark.

-¿Estas bien?-le pregunte

Asintió con su cabeza y puso sus labios sobre mi hombro, lo voltee a ver.

-¿Mark?-el me miró sin contestar, nos quedamos así demasiados minutos, me armé de valor para confesar mis sentimientos-Mark, la verdad es que pienso que eres un chico maravilloso, estoy…-me quedé callada y lo miré.

-¿Estas que?-el preguntó serio, bostezó.

-Estoy completamente loca por ti, en otras palabras, estoy enamorada de ti-cerré los ojos, no esperaba una respuesta, al menos no ahora, eso era lo que yo creía, Mark se quedó callado-¿Mark?-abrí los ojos, y me di cuenta del peor error de mi vida, Mark estaba mirándome fijamente.

-Es una broma ¿Verdad?-el preguntó riendo, me levante irritada por completo.

-Si idiota, es una broma-dije sarcástica, entre en la fiesta, de nuevo, vi a Jennifer, fui con ella.

-¿Que ha pasado?-

-Algo pues no tan maravilloso, le dije que estaba enamorada de el, y me pregunto si era una broma-miré hacia el suelo.

-Aunque quizás eso sea equivalente a un rechazo, pues pienso que no deberías rendirte, todo lo contrario, pero de diferente manera, ven, te voy a presentar a alguien-me llevo de la mano a donde estaban las porristas con los demás, había un chico que era de cabello negro despeinado, alto, de tez ni blanca ni morena, ojos castaños.

-Winter, el es Gabe, es mi hermano, el capitán del equipo de Baloncesto de la escuela-se dirigió hacia Gabe-Gabe, ella es Winter, es nueva en la escuela-el me sonrío

-Eres una chica sumamente bella-no sonreí, solo pude levantar levemente la comisura de mis labios-Vamos a bailar-me jaló de la mano, lo seguí, bailamos demasiado tiempo, parecía que comenzaba el clímax de la fiesta cuando empezó una canción que tenía el ritmo demasiado pegajoso, cuando termino la canción Gabe me jaló de la mano hacia fuera de la pista, estuvimos sentados en las escaleras de la casa de Jennifer.

-Te ves un poco molesta ¿Porque?-sonreí

-Prácticamente o bueno hoy me rechazó el chico que me gustaba, aunque pues eso ya no importa demasiado-

-¿A quién te le confesaste?-parecía sorprendido

-A Mark-suspiré

-Bueno es que Mark tiene almidón en las venas en vez de sangre-reí

-Tienes razón, es un idiota-me quedé mirando a Gabe, el estaba mirando hacia abajo-¿Pasa algo?

-No, es que en realidad, me enamoró con facilidad-lo miré sin comprender-Bueno y ¿Que te gusta hacer en tu tiempo libre?-la mayoría de la noche platicamos sobre nuestras vidas, era demasiado sencillo hablar con Gabe, era amable y al mismo tiempo gracioso, ya se habían ido todos.

-Ya es muy tarde, son las seis de la mañana-admití

-Es muy temprano, apenas son las seis-murmuró, el cortó la poca distancia que había entre nosotros, sus brazos estaban pegados a los míos.

-¿Ya quieres irte?-

-Si, estoy cansada-admití

-Vamos, yo te llevo a casa-me rodeó el cuello con su brazo.

Cuando el coche se estacionó frente a casa de Armand, el se bajó a abrirme la puerta, empecé a sacar las llaves de mi bolso.

-Winter-murmuró Gabe y se acercó a mí, tomó mi rostro entre sus manos, el me besó suavemente, fue un beso tierno al principio, pero en vez de rechazarlo, no pude evitar devolverle el beso con intensidad, no podía pensar con claridad, parecía que sus besos eran un oasis en medio del caliente desierto pero en vez de calmar mi sed, la aumentaba, me separe de Gabe, ya que no podía respira.

-Hasta Luego-murmuró y se fue, me quedé al pie de la puerta, estaba confundida, cuando entré me encontré con Armand, que estaba sentado en las escaleras, me senté junto a el.

-Armand-lo abrace, bostece, estaba cansada.

-¿Acabas de llegar?-el me devolvio el abrazo.

-Si, ¿Y tu?-

-Llegué hace media hora, ¿Así que te le confesaste a Mark?-

-Si, pero me rechazó, aunque ahora me alegró de que lo haya hecho-suspiré, pensé en Mark.

-¿Por el chico con el que estabas bailando?-

-Se llama Gabe, solo es mi amigo-recargué mi cabeza sobre mis rodillas.

-Pues en realidad pienso que deberías olvidar a Mark-

-¿Porque?¿Te dijo algo?-pregunté asimilando la información, empecé a sentir nauseas, me habían rechazado y eso me dolía.

-Me dijo que te le declaraste, pero no le gustas a Mark, creo que solo te ve como un estorbo-miré hacia la puerta

-¿El te dijo eso?-

-Si, el me dijo que eras un estorbo, el quizas es un idiota-murmuró Armand

-¿Que paso con-le susurré al oído-Jane?-

-Nada, en realidad, creo que ella ya acepto mas que una amistad con Harry, se veían muy unidos e íntimos en la fiesta-Armand tenía un nudo en la garganta, lo podía notar por el tono de su voz.

-Así que estamos en una situación similar-recargué la cabeza en el hombro de Armand

-No, bueno, creo que tienes razón, aunque estoy tratando de conocer mas gente-sonreí

-Yo también-admití-Oye Armand, ¿Acaso te peleaste con Mark?-

-No, es que el me dijo eso, y le dije que no te iba a decir, pero el insistió en que te lo dijera-tragué saliva

-Es un idiota-empezaron a correr lágrimas por mis mejillas, no importaba que Gabe me hubiera besado, yo seguía queriendo a Mark, aunque eso me lastimaba a mi misma, iba a olvidarlo.

-¿Estas bien?-me preguntó Armand

-No, al menos emocional y sentimentalmente, aunque de salud creo que si-con el torso de mi mano empecé a limpiarme las lágrimas.

-Tienes que olvidar a Mark-dijo Armand

-Tu tienes que olvidar a Jane-

-Aunque estoy seguro de que nunca me gusto de una manera especial Jane, creo que solo fue curiosidad-Armand sonrío

-Ajá-tocaron la puerta, me levanté para ir a abrirla, al abrirla observé a una mujer rubia, de ojos claros y figura hermosa, estaba sonriendo, llevaba a dos niñas de cuatro años de la mano, eran rubias-Disculpe, ¿A quien Busca?-

-A Jane Rain, mi hija-me quede boquiabierta

-Lo siento, Jane no se encuentra-salió de la nada Armand

-¿Cuando va a regresar?-preguntó.

Intercambie una mirada con Armand.


BLOOD SECRET-INSOMNIA
Insomnia.


Delgadas son las faldas que la noche dejó atrás,
Antes de que el día quiebre el cielo con su crepitar.
Delgados son los jirones del sueño,
Oscilando en el espíritu cansado del viento;Pero en medio de aquel reposo inquieto
Que desgarra la trama del olvido y el recuerdo,
Mi alma se estira hacia la tuya,
Cada vez más cerca.

Nuestras vidas nunca se unen;
Nuestros pensamientos nunca se distancian,
Aquello que aferra tu corazón al mío,
Parece disolverse en un brillo sombrío.
Esta noche, el Amor ejerce un control total,
Y con deseo y con pesar,
Mi alma se arrastra hacia la tuya,
Cada vez más cerca.

¿Existe un hogar, dónde la pesada Tierra
Se derrita en el aire brillante,
Y dónde el mal no se respire;
Dónde el agua barra el eco de la sed,
Y el fuego sea el reflejo de nuestra fe?
Si la voluntad yace atada al objetivo,
Tal vez allí pueda su esperanza engendrar.
Mi alma, en esta hora desolada,
Se agita hacia la tuya,
Cerca, siempre un poco más.


Dante Gabriel Rossetti.